Según revela el boletín 114 "Cara y Ceca" de la agrupación Arturo Jauretche de la agencia oficial TELAM, el gerente de Noticias de Canal 7, Félix Arnaldo, "socio del silencio" –como así lo denominan- de la comisión gremial Interna, la cual responde a la conducción de la UTPBA, continúa con persecuciones y discriminaciones laborales contra compañeros periodistas que decidieron afiliarse a la Asociación de Prensa de Buenos Aires(APBA).
Felix Arnaldo - Gte. Noticias Canal 7 - (cuarto desde la izquierda)
La APBA es una nueva entidad sindical porteña con reciente personería jurídica convalidada por el Ministerio de Trabajo y fue fundada por muchos trabajadores del gremio como alternativa a la claudicación histórica de la UPTBA.
Desde "Cara y Ceca" afirman que el pasado domingo 24 en oportunidad de la cobertura de las elecciones porteñas Arnaldo, volvió con una prepotencia que lo asemeja a un verdadero "patrón de estancia".
De esta manera, desbocado, quiso impedir que trabajaran los compañeros acosados y hasta les quiso ordenar que volvieran a sus casas. "Si se quedan, igual no les voy a pagar una sola hora extra" les habría dicho.
Entonces y, a pesar de que el despliegue informativo de jornadas electorales impone al canal contar con la mayor cantidad de personal posible, otra vez imperó la discriminación laboral.
El boletín da cuenta de una lamentable y silenciosa anuencia de la comisión gremial Interna, una comisión que no para de agraviar a los trabajadores de la APBA. En el mismo boletín se hacen manifestaciones del tipo de "representación sindical de un régimen totalitario, donde los delegados son agentes del Estado, antes que de los trabajadores que dicen defender".
Y continúa "en la semana pasada, de modo paralelo, estas tropelías se complementaron con una asamblea "masiva" de noventa afiliados que realizó la dirigencia de la UTPBA. Eligieron por "unanimidad" una Junta Electoral monocolor para los comicios convocados para el 27 y 28 del próximo mes de septiembre. No hubo ni el más mínimo resquicio de oposición.
Pero además, en esa asamblea "masiva" se decidió desafiliar a la UTPBA de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) a la que pertenece el noventa por ciento de los sindicatos provinciales. Las causales no fueron difundidas.
El boletín destaca otros lamentables antecedentes
Esta política de "pensamiento único" en el canal estatal se había agudizado hace tres semanas, cuando Arnaldo permitió que forzaran las cerraduras de las respectivas oficinas, y les requisaran elementos personales y profesionales al jefe turno del Noticiero, Pablo Rovira y al cronista Ariel l Lima.
Estos perseguidores de maneras cavernícolas, enfurecieron cuando Lima denunció sus hostilidades laborales intervenir en una jornada que por el Día del Periodista organizó la Comisión de Libertad de Expresión del Congreso Nacional.
Arnaldo, apodado "Gambeta", por haber sobrevivido a las distintas gestiones televisivas de los últimos veinte años, ya había distanciado de la pantalla a varios cronistas que no quieren cancerberos.
En pocas palabras, esta anacrónica entente patrono-gremial, sólo ve enemigos en toda expresión divergente.
Sus ilegalidades, por esa razón, ya fueron denunciadas por el secretario general de la Federación de Trabajadores de Prensa (FATPREN), Gustavo Graneros, a las autoridades nacionales.
Convocamos entonces, a solidarizarnos con los compañeros de Canal 7, discriminados por querer una organización sindical independiente de patrones y del gobiernos de turno.
Al cabo de veinte años de gestión ininterrumpida la conducción de UTPBA no puede mostrar más que un rosario de derrotas y un gremio desorganizado, a merced de los vientos de las grandes empresas periodísticas. El cambio, por todo eso, es ineludible y para realizarlo llamamos a engrosar las filas de la APBA. Lo único que podemos perder es la indefensión que sumerge nuestros derechos.
Desde "Cara y Ceca" afirman que el pasado domingo 24 en oportunidad de la cobertura de las elecciones porteñas Arnaldo, volvió con una prepotencia que lo asemeja a un verdadero "patrón de estancia".
De esta manera, desbocado, quiso impedir que trabajaran los compañeros acosados y hasta les quiso ordenar que volvieran a sus casas. "Si se quedan, igual no les voy a pagar una sola hora extra" les habría dicho.
Entonces y, a pesar de que el despliegue informativo de jornadas electorales impone al canal contar con la mayor cantidad de personal posible, otra vez imperó la discriminación laboral.
El boletín da cuenta de una lamentable y silenciosa anuencia de la comisión gremial Interna, una comisión que no para de agraviar a los trabajadores de la APBA. En el mismo boletín se hacen manifestaciones del tipo de "representación sindical de un régimen totalitario, donde los delegados son agentes del Estado, antes que de los trabajadores que dicen defender".
Y continúa "en la semana pasada, de modo paralelo, estas tropelías se complementaron con una asamblea "masiva" de noventa afiliados que realizó la dirigencia de la UTPBA. Eligieron por "unanimidad" una Junta Electoral monocolor para los comicios convocados para el 27 y 28 del próximo mes de septiembre. No hubo ni el más mínimo resquicio de oposición.
Pero además, en esa asamblea "masiva" se decidió desafiliar a la UTPBA de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) a la que pertenece el noventa por ciento de los sindicatos provinciales. Las causales no fueron difundidas.
El boletín destaca otros lamentables antecedentes
Esta política de "pensamiento único" en el canal estatal se había agudizado hace tres semanas, cuando Arnaldo permitió que forzaran las cerraduras de las respectivas oficinas, y les requisaran elementos personales y profesionales al jefe turno del Noticiero, Pablo Rovira y al cronista Ariel l Lima.
Estos perseguidores de maneras cavernícolas, enfurecieron cuando Lima denunció sus hostilidades laborales intervenir en una jornada que por el Día del Periodista organizó la Comisión de Libertad de Expresión del Congreso Nacional.
Arnaldo, apodado "Gambeta", por haber sobrevivido a las distintas gestiones televisivas de los últimos veinte años, ya había distanciado de la pantalla a varios cronistas que no quieren cancerberos.
En pocas palabras, esta anacrónica entente patrono-gremial, sólo ve enemigos en toda expresión divergente.
Sus ilegalidades, por esa razón, ya fueron denunciadas por el secretario general de la Federación de Trabajadores de Prensa (FATPREN), Gustavo Graneros, a las autoridades nacionales.
Convocamos entonces, a solidarizarnos con los compañeros de Canal 7, discriminados por querer una organización sindical independiente de patrones y del gobiernos de turno.
Al cabo de veinte años de gestión ininterrumpida la conducción de UTPBA no puede mostrar más que un rosario de derrotas y un gremio desorganizado, a merced de los vientos de las grandes empresas periodísticas. El cambio, por todo eso, es ineludible y para realizarlo llamamos a engrosar las filas de la APBA. Lo único que podemos perder es la indefensión que sumerge nuestros derechos.
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